domingo, abril 08, 2007

Tres días en la Cerdanya

Al final el destino fue La Cerdanya. Salimos sin planes claros, sin alojamiento premeditado y sin comida aparente... No sólo eso, mientras nos preparábamos para salir, me comí un maldito obstáculo que pone el ayuntamiento para hacer bonito por las aceras, y me he cargado el radiador del CAM. Cambiamos de coche, y entre paquetes por aquí y por allá, nos dimos cuenta dos días más tarde que habíamos perdido un piolet, y creemos que pudo haber sido en ese momento. Vaya salida!

Viernes 6, pagamos el forfait en Font-Romeu, así que nos pasamos el día esquiando en la estación. Mechas me motivó a bajar por pistas negras, así que al acabr el día, bajaba cualquier cosa, e incluso algún tramo de fuerapista.

Nos fuimos a pernoctar a la estación de esquí de Er-Puigmal. Pensando en el día siguiente, en el que realizaríamos la ascensión al Puigmal con esquís de montaña.

Sábado 7, como habíamos previsto, nos levantamos pronto, y me estreno con el esquí de montaña!! El principio bien, la subida bien, la vuelta maría dominada... estupendo, sale todo. El cielo se tapa, la niebla aumenta, hacemos cima, y corriendo parabajoooo!!! Mierda, aquí es dónde sale a flote toda la torpeza... con la inseguridad de no distinguir la nieve, y por su estado, se me complica el descenso. Caigo en muchas ocasiones, y en una de ellas casi pierdo un esquí, en fin, para olvidar... Sin embargo no todo el descenso fue malo, así que quedo contento con haberlo probado y con ganas de volver a hacer y poder progresar.


Pernocta en Guils de Cerdanya, un pueblecito tranquilo y donde creíamos que íbamos a pasar menos frío que la noche anterior. Nos equivocamos en los dos razonamientos...

Domingo 8, nos levantamos pronto para ir a subir la Canal de Vermicelle, en la pared de Cambra d'Ase. Primer problema: el coche de mechas está literalmente rodeado de una capa de hielo que debemos fundir. Segundo problema: echamos de menos el piolet de mechas. No sabemos dónde a ido a parar. Tercer problema: ostras, es que ya es relativamente tarde... Al final, nos contentamos con realizar la aproximación, directamente sobre la nieve (sin crampones ni raquetas) para ver la pared y los corredores de cerca. Poca broma, una zona muy muy bella... Me quedan muchas ganas de volver.

No hay comentarios: